De: jaime aristizabal <icaro.8@hotmail.com>
Asunto: feliz año
Fecha: lunes, 28 de diciembre, 2009 18:10
EL AÑO NUEVO, EL AÑO ENTRANTE
POR: JAIME ARISTIZÁBAL CORREA
Hay un ciclo en el tiempo que llamamos año, pero ese ciclo es solo una aproximación a esa indescifrable realidad llamada tiempo.
Dice el gran filósofo Spinoza que el tiempo es el límite que hay entre el espacio y la eternidad. No sé exactamente como demostrar esta afirmación tan profunda de nuestro racionalista holandés, pero en algo nos puede ilustrar a la explicación que buscamos sobre el tiempo. Para eso es necesario acudir al importantísimo filósofo alemán Kant, cuando retoma la idea de tiempo para relacionarla con el espacio, como referentes que tenemos a nuestro alcance para ubicarnos en la realidad.
No podemos hablar del tiempo sin ubicarlo en el espacio, es cierto. Pero aún así seguimos con la incógnita sobre la idea del tiempo.
La ciencia nos ha ayudado a la aproximación del tiempo en las distintas medidas que ha podido formular a través de ciertos cálculos que los concretiza en el calendario.
Las distintas medidas que tenemos sobre el tiempo es solo un intento de calcular teniendo como referente a nuestro Sol y la ubicación que tiene la Tierra en el sistema solar.
De ahí las horas, los minutos, los segundos, los días, las semanas, los meses, los bimestres, los trimestres, los semestres, los años, los quinqueños o lustros, las décadas y los siglos.
Podíamos seguir extendiéndonos en esas maneras de medir que tenemos, incluso preguntarnos el por qué sus medidas tan arbitrarias y tan discontinuas, que no caben del todo en las otras medidas exactas que son determinadas matemáticamente. Por ejemplo las semanas de siete días o los años de doce meses.
Hay explicaciones sobre esa manera de medir el tiempo y de contabilizarlo no de otra manera. Pero lo que sí me llama mucho la atención es el nombre de los meses del año.
Enero hace referencia a una leyenda sobre los orígenes, sobre el principio, incluso hay dentro de la mitología indoeuropea una divinidad de nombre Enero para atribuirle orígenes y principios del tiempo y de las cosas.
Febro, al que nosotros le decimos febrero, es el dios de las candelas. Es una especie de divinidad purificadora que el pueblo muy remotos y muy antiguo tuvo algún culto.
Marzo, es el mismo dios de la guerra que en latín es Marte. Ingenuamente el ser humano le ha dedicado un mes a su culto, aunque todo el tiempo siempre andamos en guerra.
Abril, es una manera de describir la primavera, como un abrir de la naturaleza. Es una idea netamente europea que explica una de las estaciones más vivas del año.
Mayo es otra divinidad de la primavera floral y de las primeras cosechas que enverdece los campos y proporciona alimentos.
Junio es el mes dedicado a diosa Juno. Julio es el mes que se hizo denominar así el emperador romano Julio César. Agosto es el mes con el que auto se glorificó César Augusto, el otro emperador romano. Y luego vienes los otros nombres que erróneamente se llaman: septiembre que quiere mes siete y es el mes nuevo, octubre que quiere decir mes ocho y es el mes diez, noviembre que quiere decir mes nueve y es el mes once y diciembre que quiere decir mes décimo y es el mes doce.
Esa manera tan absurda de contar y darle el nombre a los meses se los debemos a los europeos, a su eurocentrismo y a su euro-dominación.
Algo parecido semejante le sucede a los días de la semana que se establecieron en honor a los planetas del sistema solar y confundieron al sol y a la luna como planetas. Lunes es Luna y no es un planeta, es un satélite. Martes es Marte, dios de la guerra. Miércoles, Mercurio el mensajero de los dioses en la mitología romana. Jueves, Júpiter es el dios supremo de los romanos. Viernes, Venus es la diosa del amor entre los romanos. Sábado, Saturno dios del tiempo y de la agricultura, también entre los romanos. Domingo, Señor, Día del Señor dentro del fundamentalismo de la cristiandad. En las versiones anteriores a la hegemonía cristiana el primer día de la semana es el día dedicado al Sol Sunday, día del Sol. Sun es estrella o la gran estrella más cercana a la Tierra.
Igual pasa con la eras, con los siglos, etc. Hay toda una Pasadena de errores que se pasan ya por alto porque como son errores tan generalizados que no hay manera de rectificarlos.
Para no extenderme más, en otra ocasión me referiré a los otros errores que tiene nuestra manera de contar el tiempo.
Ya que no tengo más tiempo sino para hacer ver que ya se acabó la primera década de los años dos mil y no se le hicimos la celebración. Esta fue una década muy agitada y marcó con hechos contundentes el inicio del tercer milenio. Las Torres Gemelas, el gobierno de Uribe, la Internet, el Celular de Tercera Generación, el Black Berry, el mundo digital, el cine y la televisión 3D, la TDT y todo lo que nos vendrá cibernéticamente.
Todo esto lo escribí solo porque quería presentar mi saludo de Año Nuevo para desearnos Feliz Año.
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