| ARCHIVOS...ARCHIVOS...ARCHIVOS LA ARQUITECTURA DE NUESTRO BARRIO Por Jaime Aristizábal Correa La finalidad de la arquitectura es de ser el arte de construir con un determinado estilo que sea agradable a la vista, armonico, de belleza estética, y perdurable en el tiempo. Además de la utilidad y la razón de ser de su construcción. La arquitectura tiene como principios la resistencia, la finalidad y la belleza. La arquitectura ha identificado una cultura, una visión del mundo y un estilo de vida. Toda arquitectura nos ofrece un determinado estilo desarrollado con técnicas y procedimientos propios del Arte de la Construcción. En resumidas cuentas, la Arquitectura es un arte y de ahí su valor y su belleza. Conceptos, estos, tan variables como volubles. No puedo asegurar que la Arquitectura del Barrio Ciudad Jardín Norte es de los más funcional e inteligente que se ha podido construir. Pero la Arquitectura de nuestro barrio parte del sentido más popular, ramplón y heterogéneo que se pueda concebir. Y con todo, nuestro barrio es una verdadera obra de arte. Así raye con lo populacho, lo convencional, lo repetible, lo ilógico y lo irracional. Pero es que así es el arte y el espíritu que lo puede inspirar. Porque si en una corriente de arte podríamos clasificar la Arquitectura de Ciudad Jardín Norte, es una de esas corrientes del caos, del eclecticismo y del "poligenisismo". Quiere decir, que nos encontramos ante una inagotable riqueza de creatividad, un derroche de inspiración y un torrente de desbocado talento. Creativo o no nuestra "pluridimensionalidad" urbanística no es más que una monótona manera de sobreponer rectangulares guacales de ladrillo y cemento que se asemeja a un arrume de pesadas y macizas cajas de una especie de "depósito cervecero". Casas repetitivas y rutinarias que contrastan con el nombre que lleva el Barrio CIUDAD JARDIN NORTE. Si la polis griega significa Ciudad y el poli griego significa varios. Nada de ello es aplicable para nuestro caso. Y por Jardín podemos inclinarnos por un jardín de selva de concreto de múltiples construcciones. Ya de por sí es contradictorio afirmar que nuestra casas ofrecen un panorama variablemente monótono y repetitivo. Variables estas que no dicen nada pero que lo dicen todo. Algo parecido a como lo dicen los paisas: "eso es como todo". Como todo o como nada porque quien diablos se atreve ver un neogótico, o neobarroco, o un románoco, o un romántico, o un primitivista, o un minimalista, o un conceptual estilo en la Arquitectura del barrio. Ni siquiera en el templo parroquial, que viene siendo nuestra mejor obra de arte. Es bien cierto que aquí se ciñe a las formas subjetivistas y ordinarias, llevadas en serie, del arte de la construcción. Pero lo que si es algo que chilla y ofende el paisaje son esas horripilantes y extravagantes casas de más de cuatro pisos que ostenta una de las más ridículas opulencias arquitectónicas, de ese arrume de guacales de ladrillo y cemento. Eso es todo un insulto urbanístico y un exabrupto cívico. Algo así como un adefesio comunitario. Pero con todo, así el Barrio Ciudad Jardín Norte no haga honor a su nombre sigue siendo nuestro barrio querido y grato. En donde vivimos a gusto con la buena vecindad que tenemos. Jaime Aristizábal Correa Bogota, marzo de 2005. Tomado del Semanario Impreso Comunitario CIUDAD JARDIN NORTE HOY. No.6 Marzo 1 a 7 de 2005 | 
